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21 de febrero
2016
Escrito por Roberto Fernández - La Discusion.cl
Consultora a cargo del estudio de
prefactibilidad económica sostuvo reuniones con representantes del comercio, la
comunidad, el municipio y la agrupación “Ñuble Libre”.
Preocupación existe en la
comunidad de San Fabián, particularmente entre los grupos ambientalistas y al
interior del municipio, por el eventual desarrollo de un tercer proyecto
hidroeléctrico en la comuna.
Ello, luego que en los últimos
meses se registraran reuniones entre una empresa consultora -a cargo de un
estudio de prefactibilidad económica para la construcción de una central de
pasada en el río Ñuble- con miembros del Concejo Municipal, con la Cámara de
Comercio de dicha comuna y con la agrupación Ñuble Libre, esta última,
reconocida por su oposición a los proyectos embalse Punilla y Central Ñuble.
Según indicó el dirigente de
Ñuble Libre, Juane Rosselot, quien estuvo presente en una de las reuniones, la
iniciativa, denominada “Central Nevados”, aumentaría la presión ambiental sobre
el ecosistema del valle del río Ñuble, que ya se ha visto afectado por el
desarrollo de la Central Ñuble, de Eléctrica Puntilla, que está en ejecución, a
lo que se sumará la construcción del embalse Punilla a partir de 2018.
La alcaldesa, Lorena Jardúa,
quien también conoció algunas características del proyecto, detalló que se
pretende instalar la central muy cerca de la zona urbana de San Fabián, con la
bocatoma 500 metros aguas arriba del balenario La Balsa, lo que aseguró, podría
tener un impacto en las actividades turísticas y deportivas que se desarrollan
en dicho sector, donde hay complejos de camping y se realizan descensos en
kayak y balsas.
En tanto, Ebilin Carmine,
presidenta de la Cámara de Comercio de San Fabián, quien también participó en
una de las reuniones, comentó que la consultora estaba realizando un
levantamiento de información, lo que incluye aspectos económicos de la comuna.
Carmine destacó que el impacto
que ha tenido la construcción de la central Ñuble, de Eléctrica Puntilla, ha
sido positivo en términos económicos, no solo para el comercio local, que
incrementó en más de un 50% sus ventas, sino que para la comunidad en general,
ya que muchos han podido generar ingresos adicionales por la vía del arriendo
de piezas y la oferta de servicios de alimentación y transporte, además de la
generación de empleos directos e indirectos.
Según informaron los
profesionales de la consultora en dichas reuniones, se proyecta trazar tanto la
bocatoma, como el canal de aducción y la restitución de aguas, en la ribera sur
del río Ñuble, vale decir, en la comuna de Coihueco.
Rosselot añadió que la
restitución de aguas se ubicaría en el sector La Vega.
Consultado el alcalde de
Coihueco, Carlos Chandía, sobre este proyecto, manifestó no tener información y
negó haber sostenido reuniones con profesionales de la empresa a cargo del
estudio.
Tanto Chandía como Jardúa
expresaron que no tienen una opinión sobre la iniciativa, en tanto no se
ingrese el respectivo estudio de impacto ambiental al Sistema de Evaluación de
Impacto Ambiental.
Por tratarse de una iniciativa
que se encuentra recién en etapa de prefactibilidad, aún no ha ingresado a
tramitación ambiental, razón por la cual, en el Ministerio de Energía señalaron
que no tienen antedecentes sobre la futura central.
Oposición
Precisamente, el domingo 7 de
febrero, la agrupación Ñuble Libre realizó una actividad familiar en el sector
La Balsa, que tuvo por objetivo concientizar a la población sobre el valor
natural del río Ñuble y para reforzar el trabajo de oposición a los proyectos
de Hidroñuble y La Punilla, pero también, para dar a conocer esta tercera
iniciativa.
Rosselot recordó que “al
enterarnos que esta empresa estaba sosteniendo reuniones con la comunidad para
recabar información y dar a conocer algunos aspectos generales del proyecto,
nosotros les solicitamos una reunión, donde pudimos conocer algunas
características de la central de pasada, como por ejemplo, que tendría una
potencia de 50 MW”, es decir, de menor envergadura que la Central Ñuble, de 136
MW, pero mayor que las minicentrales que se están desarrollando en los ríos
Itata, Cholguán y Diguillín, que no superan los 20 MW.
En caso de tener dicha potencia,
la inversión en este proyecto no debiera ser inferior a los US$100 millones.
En ese contexto, “inmediatamente
comenzó una reactivación de la comunidad, con la realización de estos domingos
en el río, actividades con las que buscamos generar un mayor grado de
pertenencia, y para el próximo 6 de marzo esperamos desarrollar la próxima
actividad”, adelantó el dirigente.
“Hace algunos meses, ingresamos
cerca de 370 firmas al Concejo Municipal, con el objetivo de obtener un
pronunciamiento del cuerpo edilicio respecto de este tema, y entiendo que
habría un rechazo unánime del Concejo a este proyecto”, manifestó.
Al respecto, la alcaldesa Lorena
Jardúa sostuvo que es prematuro expresar una opinión sobre la iniciativa,
“puesto que aún no conocemos el estudio de impacto ambiental, pero lógicamente
que existe preocupación porque se trata de un tercer proyecto en una zona con alto
valor natural, que supuestamente está protegida por el Estado. Eso, además del
impacto que podría tener en ciertas actividades, ya que el uso de aguas podría
reducir el caudal del río en un sector con gran potencial turístico”,
argumentó.
Similar inquietud expresó
Rosselot: “A nosotros nos preocupa que por un lado, el Estado defina una
protección ambiental para la zona del río Ñuble, que es parte del corredor
biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, declarado Reserva de la Biósfera,
pero por otro lado, se autoricen este tipo de proyectos, entonces, al final
vemos que el grado de intervención en esta zona es mucho mayor a la que se
observa en otras zonas sin protección”, sostuvo el dirigente.
Titular del proyecto
Según Rosselot, el titular del
proyecto sería la empresa Energía de la Patagonia y Aysén EPA S.A., que es la
misma que está desarrollando el proyecto central hidroeléctrica de pasada
Perquilauquén, en el homónimo río, límite natural entre las comunas de San
Fabián y Parral.
EPA es una filial del holding
Invercap para generar centrales hidroeléctricas de pasada ubicadas
preferentemente en el sur de Chile. Actualmente, tiene dos centrales en
operación : Cuchildeo (Hornopirén) y La Arena (Puerto Montt); y cuatro en
desarrollo: Florín (Futrono), Chaica (Puerto Montt), Epril (Curarrehue) y
Perquilauquén (Parral-San Fabián).
La central de pasada
Perquilauquén, cuya bocatoma y casa de máquinas se ubicarán en la ribera norte
del río, es decir, en la comuna de Parral, consiste en tres centrales de pasada
dispuestas en serie hidráulica, con una potencia nominal de generación de 17 MW
y una inversión estimada de US$48 millones.
LA DISCUSIÓN intentó sin éxito
obtener una confirmación por parte de la empresa sobre el proyecto Nevados.
Foto: LaDiscusion.cl
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